Me desperté con el número tres en
la cabeza: TRES, y mientras me hacía el café pensé en la cifra.
Tres, primer número primo impar. Tres, los mosqueteros, la Santísima
Trinidad, trestristestigres, la puerta en la que vivimos, tu
cumpleaños, las negaciones de San Pedro y las tuyas. Los triángulos y
sus vértices: equilátero, isósceles y escaleno. Los triángulos y
sus misterios: el de las Bermudas con sus desapariciones de ficción
y el nuestro, con la desaparición de vosotros dos y ahora yo, un
punto a la deriva.
Maria Fraile
No hay comentarios:
Publicar un comentario